BWV244. Erbarme dich, mein Gott. Poema VI


    Echo de menos ir a un concierto, cafeteros. Sentarme en una butaca mullida de un teatro o auditorio, cerrar los ojos frente a una orquesta y dejar que la música me inunde. La verdad es que yo soy de música clásica. A algún lector no le extrañará, pero es lo que más me gusta escuchar. A cada persona le gusta un tipo de música más que otro y lo bueno, es que hay mucho donde elegir. 

    No sé si os sucederá, pero echo de menos ir a un concierto porque era una experiencia conjunta, de comunión con la música en la que se pueden compartir emociones. Me estoy poniendo sentimental, disculpadme. 

    Hoy os traigo una poesía inspirada en una pieza bellísima, perfecta para acompañarla de un buen café sólo... O con leche. Para vosotros cafeteros, espero que pronto nos encontremos en un concierto. 

 


Ilustración de #Mantisas inspirada en este poema
Instagram:@_mantisas_




Cadencia.

Pienso,

Tú,

tu cuerpo.

Cadencia pienso,

cuando tengo,

veo, atraigo,

tu cuerpo.

Cadenza

Implica

Movimiento.

Descendente, herido

escalado

abajo.

Implica

Tiempo.

Detenido,

pero no mucho,

Rallentando,

adagio,

non troppo.

Rubato.

Implica

espacio

para, entre,

caricias veladas,

en tu cuerpo,

que paran, que avanzan

que se detienen, que corren

y que no

no quieren

que no quieren cesar.

Implica

bocas que muerden,

intentos de subida,

caídas de rodillas,

besos agrietados,

Uñas…. Uñas

que arañan.

Cadencia.

En las manos no hay poesía

Hay artesanía, trabajo lento,

Como un panadero

que amasa humilde.

Y caliente, avivada

se lleva a su lengua de harina

los olores

del hambre ardida.

Cadencia

la luz desnuda, tenue

que te abriga el pecho marcado

de bocados de niño tierno.

Cadencia,

te acerca a mí

te aprieta con.tra.mí,

barroca, sin huecos,

disonante, percutida

constante, ascendente.

Cadencia.

Con las cuerdas de tu pelo

enredadas en mi puño,

tensándote la cara.

Y dominante,

subdominante,

y tónica en agudos,

Cadencia.

Rota,

estallada,

en el cielo

pones fin,

acabas

desecha

de

piedad

con, en

bendito

silencio.



BWV244. Erbarme dich. Orfeo 55, Nathalie Stutzmann

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